jueves, 2 de septiembre de 2010

¿Pueden salir los operarios a la calle en el desayuno (y más)?

Desde siempre se han producido injusticias o agravios comparativos y ya va siendo hora de rectificar convenientemente.

¿Qué justificación existe para no permitir a los operarios salir del recinto fabril para desayunar o hacer trámites de todo tipo?

Las respuestas son las de siempre: que si son niños y no saben comportarse, que les tenemos que tener controlados, que necesitan saber quién manda aquí, etc.

En resumen se trata de una cuestión de poder e influencia sobre otros, porque los argumentos que hacen mención a la organización del trabajo no sé si merece la pena ni refutarlos.

Justificar la negativa a esta medida por “producciones” o “productividad” es incorrecta e interesada. De hecho se puede producir la paradoja que se incremente la productividad, lo que supondría la necesidad de recibir una contrapartida.

El salir o no, al no estar incluido en el convenio no se encuentra amparado dentro de la negociación colectiva, por lo que sólo depende de aplicar unas sencillas pautas de sentido común.

Éste puede ser el comienzo de una nueva relación empresa-trabajador donde se manifieste el cambio de cultura de empresa, evolucionando desde una relación, la actual, en la que se trata como niños a los trabajadores y donde los trabajadores padecen desidia en grado superlativo a otra más acorde a la realidad laboral, que queremos alcanzar todos.

Otra medida de mejora sería incluir en el cómputo de horas mensual, dentro de los horarios flexibles, las horas adicionales de todos los meses anteriores.

Las horas mensuales se deben minorar inicialmente con las producidas en exceso del mes anterior hasta un máximo, por ejemplo, de un par de jornadas laborales. Actualmente el exceso de un mes no utilizado en el mes siguiente se pierde irremediablemente.

Y así hasta el infinito… se podrían escribir hojas y hojas de propuestas que apenas afectan a la producción pero servirían para mejorar las condiciones de trabajo.

EFICIENCIA Y SENTIDO COMÚN

Desde hace ya unos años venimos peleando y demandando un sistema de promoción profesional más justo y eficiente. EPS continúa con esas mismas premisas y ha asumido dicho trabajo, intentando llevar a cabo su implantación efectiva.

Con esos precedentes no se puede entender, ni tan siquiera concebir cómo es posible que la tabla de asimilados y todo lo que representa siga tal y como está. Con el agravante de haber sido modificada hace escasos meses, sólo para introducir diminutos parches sin una línea de trabajo definida de reforma profunda.

Para ilustrarlo mejor pondré el ejemplo de la rama in-formática, centrándome en el único epígrafe que aparece en las tablas: Informática de Gestión (¿Acaso no existe Informática de Sistemas?), las conclusiones son extrapolables a cualquier otro área de la índole que sea, ya que se tratan de problemas globales inherentes a la organización.

Imaginemos que queremos optimizar recursos y favorecer la polivalencia como bien pide el borrador del Plan de Empresa (PE) a los trabajadores (aunque no especifica las contrapartidas que se deben producir).


Para ello aplicaremos una serie de criterios:


A.- SENTIDO COMÚN. Sólo analizando la tabla de categorías y por ende de pseudo-carrera profesional desarrollado implícitamente en dicho documento es claramente mejorable en gran medida.

1.- La categoría de Analista Sénior debe tener como Inmediatamente Inferior a Efectos de Asimilación (IIEA) las categorías de Analista de Procesos Industriales, Analista de Aplicaciones Industriales y Técnico de Procesos Industriales.


La justificación es evidente al ser la categoría de Analista de Sistemas IIEA a las cuatro categorías mencionadas. Se debe incluir como IIEA al Ingeniero Auxiliar de Proyectos, se justificará en el punto 2.

Y recordar que estamos hablando de poder hacer un examen, cuando desde RR.HH. da la impresión que haciendo estas modificaciones entonces estarían regalando las plazas.

Es sorprendente cuando muchos de los cargos que más pegas ponen a este respecto están ostentado una categoría profesional, que con los actuales criterios de selección, no podrían alcanzar jamás.

Cuanto menos es arbitrario e inmoral ¿Curioso verdad? Y todavía se extrañan que la plantilla no tiene un sentimiento de pertenencia a la empresa, ¿por qué será?

2.- Se debe reconocer las categorías de Ingeniero Auxiliar de Proyectos e Ingeniero de Proyectos dentro de la carrera profesional de Informática. ¿Acaso Sistemas de Información no gestiona ningún proyecto? O más grave todavía ¿acaso hay gente más cualificada ajena al departamento?



3.- Las “categorías olvidadas”
(Técnico del CAU y Operador-Programador de Microinformática) deben ser incluidas en la carrera profesional del departamento.



4.- Se debe completar la carrera profesional de las “categorías huérfanas” (Técnico de Soporte Tecnológico y Técnico de Organización Informática).



5.- Inclusión del Técnico Comercial dentro de la carrera profesional del área. ¿Está más cualificado para el puesto un técnico que un administrativo?

Actualmente un administrativo (de ciertas áreas tan sólo) sí se puede presentar, pero un técnico que conoce la infraestructura, el diseño y el proceso ¿no se le considera apto? ¡Increíble pero cierto!


B.- JUSTICIA. Es totalmente injusto y un disparate que los puestos técnicos tengan la consideración de libre designación cuando NO SON puestos de confianza ni jefaturas. ¿Por qué no tienen la misma consideración que el resto de categorías profesionales? ¿Acaso son trabajadores de segunda categoría?

También es grave, cuando un trabajador que ha desempeñado una categoría profesional durante X años mediante superior categoría pueda ser considerado no apto en la supuesta “prueba de aptitud” que se muestra a toda luces como subjetiva y no es un caso aislado.


C.- POLIVALENCIA. Para ello es necesario unificar una serie de categorías profesionales que agilizarían poder cubrir cualquier necesidad presente o futura en un tiempo récord. La dirección está muy interesada pero debe ser remunerada convenientemente.

1.- Unificar categorías fusionadas parcialmente al crear una nueva categoría profesional: Técnico del CAU.

2.- Unificar las categorías del mismo nivel salarial (niveles 9, 11 y 12).




D.- OPTIMIZACIÓN. Este punto es para sacar matrícula de honor.

Funcionalmente el tener más de 2-3 niveles jerárquicos en la actividad diaria de cualquier tipo (sin tener en cuenta las jefaturas) es contraproducente y supone un mal funcionamiento de la organización y además conlleva problemas de flujos de información.

Una posibilidad es agrupar por niveles y área de trabajo de la siguiente forma:

1.- Agrupar en una única categoría el Ingeniero Sénior y el Ingeniero de Proyectos.

2.- Agrupar todos los niveles 11 y 12 en una única categoría profesional.

3.- Agrupar el resto: niveles 8, 9 y 10 en una única categoría profesional.


Para producirse todos estos cambios es necesario tener en marcha el esperado Plan de Formación, habilitando cursos de capacitación específicos por puesto, simplificando la labor de la gestión de la formación.

Paridad en la Comisión Mixta de Valoración

Ya conocemos la política histórica de la fábrica de contención del gasto en los salarios, agravada más si cabe por la crisis, las congelaciones y los recortes.

Da un poco igual si la retribución, objetivamente hablando, debe ser mayor o no por las competencias desarrolladas. Lo verdaderamente importante para todos los cargos directivos en esta fábrica son las cuentas de resultados y “no salirse del tiesto”.

Con este panorama deberíamos conocer un poco sobre la Comisión Mixta de Valoración (CMV) y los integrantes por parte del Comité de Empresa (CE), que son los que nos defienden ante los abusos flagrantes.

Desde aquí felicitamos la iniciativa del CE de Burgos que está pidiendo la revisión de la categoría de Auxiliar de Mantenimiento por no corresponderse a lo que dice el anexo 1 del Convenio Colectivo (CC).

Veremos si cunde el ejemplo y se convierte en lo normal. Si se quedara en una simple anécdota deberíamos pensar, y con razones fundadas, que hay trabajadores de primera y de segunda categoría en la FNMT.


Continuando con la CMV, es una gran desconocida y a la vez sumamente importante ya que nos afecta en nuestros emolumentos e incluso en nuestra sensación de pertenencia a la empresa.

Está formada por dos miembros del CE: uno es el titular oficial que siempre debe estar presente en todas las valoraciones. Pertenece al centro de trabajo de Madrid y recibe el apoyo de un asesor que puede variar dependiendo si se trata de una valoración del centro de Burgos o de Madrid.

Se produce la paradoja que tanto el titular como el asesor del centro de Madrid son del Colegio de Operarios (CO). No guarda correspondencia con la realidad fabril, que en las últimas elecciones sindicales (marzo de 2010) quedó demostrada la representatividad relativa en la plantilla del Colegio de Técnicos y Administrativos (CTA).

La proporción en ese momento era de un 60% - 40% aproximadamente y no se vio reflejada en la composición de la CMV.

El porcentaje del CTA se está incrementando año a año y el del CO se reduce en la misma proporción. En unos pocos años se equipararán y en otros pocos más se invertirá la proporción.

Por todo ello se hace necesaria la representación. La propuesta es que cada colegio tenga al menos un representante en cualquier situación dada, aplicando criterios de eficiencia.

Creemos firmemente que redundará en la importante labor de esa comisión. Es por ello que desde EPS se propuso que así fuera antes de la votación del nombramiento de los actuales miembros de la CMV.

La propuesta fue desestimada, alegando supuestos impedimentos recogidos en el artículo 9 del CC.

De la lectura del artículo 9 se desprende que el único impedimento es el resultado de la votación, ya que el artículo en su redacción no limita de ninguna manera.

SEGUNDAS OPORTUNIDADES

Eso es lo que significa la prórroga hasta el año 2014 de la liberalización del mercado de billetes. Impresionante e imprescindible balón de oxígeno, que de no haberse producido hubiera significado el quebranto de la fábrica.

La vida no suele presentar segundas oportunidades, así que ¡aprovechémosla! Es hora de poner en marcha todos los cambios necesarios y que la plantilla consiga recuperar e incluso incrementar su poder adquisitivo.

Debemos aunar esfuerzos por el bien común y de ninguna manera echar balones fuera.

Un elemento perjudicial han sido las Mesas de Trabajo. Formadas por individuos, ajenos muchas veces, a los verdaderos órganos de decisión: Comisiones de Trabajo, Responsables de Área y de Departamento.

El único con el poder suficiente para poder “obligar” a asumir las conclusiones es el Director-Presidente que ya empieza a conocer cómo funciona esta fábrica, muy a su pesar.

Tiene demasiados frentes abiertos y la espada de Damocles en su cuello por la temporalidad de su cargo. ¿Cuándo vamos a profesionalizar a la alta dirección desligando un cargo político (el de Presidente) del cargo de gestión y dirección de la empresa.

Este es uno de los elementos que más nos afectan a medio-largo plazo e incluso tiene una incidencia tremenda a corto plazo ya que proyectos importantísimos como la construcción del esperado autoservicio no se lleva a cabo, motivado en parte, por esa precariedad laboral que impide hacer planificaciones a unos pocos años vista. Y si a esto le sumamos la crisis actual, ¡estamos apañados!

Este es un problema histórico que no debemos olvidar y hace necesaria la planificación de una estrategia firme.

Trabajo tenemos a raudales, ahora sólo falta saber ¿cuándo nos ponemos a ello?