martes, 29 de junio de 2010

Ley por la salud de todos

Asisto entre asombrado e indignado por la laxitud en la aplicación de algunas normas y leyes en la FNMT, la palma se la lleva la denominada Ley antitabaco que realmente es la Ley por la salud de todos.

Para ilustrarlo podemos jugar a un juego que se llama ¿Y si…? Consiste en exponer una hipotética situación y analizar las posibles consecuencias derivadas.

¿Y si un operario fuma en su taller? Demostraría el poco respeto que tiene por la salud de sus compañeros.

Si bien es cierto que no puede acceder con facilidad a la prebenda de fumar en el patio (actividad de dudosa legalidad por cierto), tienen la posibilidad de seguir un tratamiento para superar su adicción. Lo importante es aceptarlo y poner empeño para superarlo.


¿Y si un técnico fuma en su oficina? Se le aplica los mismos principios que al operario pero con el agravante de que puede acceder al patio con relativa facilidad.

¿Y si es una jefatura o la dirección el que incumple la ley o permite que otros la incumplan? Tendríamos un mal referente laboral a todos los niveles. Se podría aplicar el régimen disciplinario por dejación de funciones, siempre y cuando la empresa apueste decididamente por cumplir con la ley. Actualmente dejan mucho que desear.

¿Y si es un miembro del Comité de Empresa (CE) el que fuma o permite hacerlo a otros? Se le aplicaría el mismo criterio que a las jefaturas con el agravante de ser un representante de los trabajadores (RT).

Un RT debe ser un referente moral para el resto de la plantilla, por lo que la única salida honrosa sería dimitir de su cargo de manera inmediata. En caso de no producirse la dimisión debe ser expulsado del CE.


¿Y si es un delegado de prevención el que incumple o permite el incumplimiento de la ley? Se aplicaría el mismo criterio que para un RT, con el agravante de que es el garante de la salud de los trabajadores.

Por cierto ¿qué opinión podemos tener del que fuma en los baños?

Fiesta republicana pasada por agua

Crónica de una verdadera fiesta.

El pasado sábado 17 de abril se celebró en Madrid la ya tradicional fiesta republicana. Tuvo salida en la plaza de Cibeles y llegada en la Puerta del Sol.

Se trata de un evento festivo y a la vez reivindicativo que busca la repercusión mediática. Es una denuncia ante el mantenimiento de las desigualdades sociales. No todos somos iguales ante la ley, pero tiene solución.

Falta algo de organización para:

1.– Publicitar los pasos a seguir para conseguir un cambio de sistema político, detallando los requisitos (% de votos en el Senado o en el Congreso, quién lo puede promover, etc.). Cualquier ciudadano debe conocer cuáles son sus derechos al respecto.


2.– Comenzar una campaña de movilización (manifestaciones, recogida de firmas, contactos con dirigentes políticos, etc.). Después se hará un seguimiento de los avances alcanzados, hasta el momento y para cada elemento del punto anterior.

Se palpa el miedo, digamos que parece un tanto interesado, de la clase política a la hora, aunque sólo sea de hablar y debatir alguna modificación de la Constitución, parece un tema tabú.

Debemos ser conscientes, y además hacérselo saber, que se modificará la Constitución tantas veces como sea necesario a petición del pueblo que es quién debe ostentar el poder real.

La clase política debe ser sólo un mero administrador y adecuador de las necesidades del pueblo al que representan, siendo escrupulosamente “legales” y no sólo serlo sino parecerlo.

Entiendo que la Constitución es un documento de vital importancia y donde cualquier pequeña modificación puede tener repercusiones en otras legislaciones de ámbito inferior.


También comprendo que no se deba modificar cada dos por tres, pero tampoco le debe temblar la mano al legislador si se hace necesaria su reforma.

Se está perdiendo un tiempo crucial, el rey (siempre con minúsculas para mi) es cada vez mayor y le gustaría dejar asegurado el camino de la sucesión.

Espero que las intenciones de la clase política no sean las de aprobar dicha injusticia por la puerta de atrás y además que no escuche el deseo del pueblo.

Semejante legado de servidumbre es inadmisible para la generación presente y las futuras.

miércoles, 2 de junio de 2010

Periodismo en Brasil

Pensamientos universales y de candente actualidad.